Poema Niño yuntero...
Este poema ya lo analizamos. Me gusto mucho.
lunes, 19 de marzo de 2012
POESIA-CANCIÓN
Caminante No Hay Camino
Antonio Machado
Todo pasa y todo
queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca persequí
la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
Me gusta verlos
pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse…
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse…
Nunca perseguí la gloria.
Caminante, son
tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace
camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay
camino
sino estelas en la mar…
sino estelas en la mar…
Hace algún
tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso…
Murió el poeta
lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso…
Cuando el
jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso.
Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo
si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo
si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo
pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.
EL JINETE
Jose
A. Jimenez
Por la lejana montaña
va cabalgando un jinete,
vaga solito en el mundo
y va deseando la muerte.
Lleva en su pecho una herida
va con su alma destrozada
quisiera perder la vida
y reunirse con su amada.
La quería más que a su vida
y la perdió para siempre
por eso lleva una herida,
por eso busca la muerte.
Luego se pierde en la noche
y aún que la noche es muy bella
el va pidiéndole a dios
que se lo lleve con ella.
La quería más que a su vida
y la perdió para siempre
por eso lleva una herida,
por eso busca la muerte.
En su guitarra cantando
se pasa noches enteras,
hombre y guitarra llorando
a la luz de las estrellas.
Después se pierde en la noche
y aunque la noche es muy bella
el va pidiéndole a dios
que se lo lleve con ella
La quería más que a su vida
y la perdió para siempre
por eso lleva una herida,
por eso busca la muerte.
Por la lejana montaña
va cabalgando un jinete,
vaga solito en el mundo
y va deseando la muerte.
Lleva en su pecho una herida
va con su alma destrozada
quisiera perder la vida
y reunirse con su amada.
La quería más que a su vida
y la perdió para siempre
por eso lleva una herida,
por eso busca la muerte.
Luego se pierde en la noche
y aún que la noche es muy bella
el va pidiéndole a dios
que se lo lleve con ella.
La quería más que a su vida
y la perdió para siempre
por eso lleva una herida,
por eso busca la muerte.
En su guitarra cantando
se pasa noches enteras,
hombre y guitarra llorando
a la luz de las estrellas.
Después se pierde en la noche
y aunque la noche es muy bella
el va pidiéndole a dios
que se lo lleve con ella
La quería más que a su vida
y la perdió para siempre
por eso lleva una herida,
por eso busca la muerte.
A UN
OLMO SECO
Antonio
Machado
Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.
Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.
Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.
Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.
Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.
HAGAMOS
UN TRATO
Mario
Benedetti
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo
si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo
si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo
pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.
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